Leído para el nivel 3 del reto "Todos los clásicos grandes y pequeños" de Las Inquilinas de Netherfield "Clásico protagonizado por una familia"
Sentido y sensibilidad cuenta la historia de la familia Dashwood, centrándose sobre todo en las hermanas Elinor y Marianne. La señora Dashwood y sus tres hijas (Elinor, Marianne y Margaret) se ven obligadas a abandonar su hogar cuando muere el señor Dashwood y la casa pasa en herencia a su hijo John (fruto de su primer matrimonio). Sir John Middleton, primo de la señora Dashwood, les ofrece una casa de campo cerca de su propiedad. Y las cuatro se mudan allí.
Elinor y Marianne son totalmente distintas. Elinor es sensata, juiciosa, procura no dejarse llevar por sus sentimientos excesivamente e intenta ocultar su sufrimiento a los demás. Marianne, por el contrario, es impulsiva, romántica e incapaz de disimular sus sentimientos, tanto para bien como para mal.
Ambas sufren por amor, aunque lo llevan de manera totalmente diferente. Elinor se enamora de Edward Ferrars, hermano de su cuñada Fanny y parece que él la corresponde. Sin embargo, tiempo después Elinor descubre que Edward está prometido en secreto con la señorita Lucy Steele. Efectivamente Edward se prometió con ella en secreto años atrás y, aunque se ha dado cuenta de que no la ama realmente y ama a Elinor, no quiere romper su compromiso porque ha dado su palabra. Elinor lo descubre porque se lo cuenta la propia señorita Steele, pero le pide que no se lo cuente a nadie. Así que Elinor mantiene su sufrimiento en silencio sin compartirlo con nadie. Finalmente cuando se descubre el compromiso la familia de Edward le deshereda porque no aprueban el matrimonio, de forma que su hermano Robert heredará todo. La señorita Steele le declara entonces a Edward que su afecto por él ha desaparecido y que está enamorada de Robert, así que Edward decide liberarla de su compromiso y va a visitar a las Dashwood para declararse a Elinor. Las Dashwood han oído que la señorita Steele se ha casado con el señor Ferrars y creen que es Edward. Cuando este las visita, Elinor le pregunta por su esposa y él les cuenta lo que ha ocurrido. La pobre Elinor puede por fin dar rienda suelta a sus sentimientos (lo que le hace salir corriendo de la habitación entre lágrimas). Así que finalmente Edward le declara su amor a Elinor y acaban juntos.
Marianne, por su parte, se enamora locamente de Willoughby, un joven al que conoce cuando sufre un pequeño accidente. Marianne y Margaret están pasesando cuando Marianne se cae y se hace daño en un tobillo. Willoughby pasaba por allí y la coge en brazos para llevarla a casa. Causa muy buena impresión en las Dashwood, sobre todo en Marianne y en su madre y empieza a visitarlas a menudo. Marianne descubre que comparten muchos gustos en música, arte, literatura y se va enamorando cada vez más de él. Parece que él la corresponde, sin embargo, él espera heredar la fortuna de una tía que no le dejará nada si no se casa con una mujer de una posición social más alta. Así que finalmente Willoughby se promete con otra mujer y rompe toda relación con Marianne, dejándola totalmente destrozada, tanto que cae enferma incluso. Durante esta enfermedad, el coronel Brandon está totalmente pendiente de ella. El coronel es un amigo de sin John, al que las Dashwood conocen cuando se mudan. Se enamora de Marianne prácticamente desde que la conoce, cuando la escucha tocar el piano, de hecho, Sir John y su suegra hacen bromas sobre el tema delante de las Dashwood, bromas que Elinor y su madre no se toman en serio, pero que enfandan a Marianne porque considera que el coronel es demasiado mayor para casarse (ella tiene 17 años y él 35). Cuando Marianne cae enferma Elinor y su madre se dan cuenta de que verdaderamente el coronel ama a Marianne. Poco a poco Marianne va recuperándose y comienza a pasar más tiempo con el coronel y acaba enamorándose de él y finalmente se casan. De esta forma, las dos hermanas acaban casadas y viviendo muy cerca una de la otra ya que, cuando Edward es desheredado y se queda sin modo de vida, el coronel Brandon, que sabía porque se lo habían contado las Dashwood que Edward quería dedicarse a la iglesia, le ofrece una pequeña parroquia.
Finalmente, las dos hermanas acaban felices y contagiadas un poco del carácter de la otra. Elinor muestra sus sentimientos por fin y Marianne se vuelve un poco más sensata y menos apasionada.