sábado, 20 de mayo de 2023

Siempre hemos vivido en el castillo, Shirley Jackson

 

   Las hermanas Mary Katherine y Constance Blackwood viven con su tío Julian (que está en una silla de ruedas y a veces pierde la cabeza y confunde a las personas) recluidas en su casa desde que ocurrió una tragedia y el resto de la familia Blackwood (los padres y el hermano de Mary Katherine y Constance y la mujer de Julian) murieron envenenados. Desde entonces apenas se relacionan con la gente del pueblo, que parece odiarlos (salvo algunas vecinas que las visitan de vez en cuando y cuando tienen que ir a comprar). Aun así, parecen llevar una vida feliz hasta que llega su primo Charles y las cosas cambian.

   La historia está narrada por Mary Katherine, a través de ella vamos descubriendo cómo es su vida y la de su familia y las cosas que le preocupan. Además de ser la narradora es la protagonista de la historia, poco a poco vamos conociendo su carácter. Aunque es una joven de 18 años muchas veces se comporta como si fuera una niña (entierra cosas y se refugia en mundos de fantasía) y su hermana también la trata como si lo fuera.

   Otros personajes importantes son: Constance, es la otra protagonista del libro. De ella sabemos algo menos porque la vemos a través de los ojos de Mary Katherine. La presenta como una hermana afectuosa, hogareña, a la que le encanta cocinar y cuidar de su huerto. El tío Julian es un hombre enfermo (sobrevivió al envenenamiento que mató al resto de la familia, pero le dejó unas secuelas, está en una silla de ruedas y la mente le juega malas pasadas, a veces confunde a su sobrina con su esposa o a Charles con su hermano). Aún así parece ser feliz y pasa los días escribiendo un libro sobre la tragedia familiar. El primo Charles es un personaje que desde el principio se presenta de forma bastante negativa (aunque es cierto que solo lo vemos a través de la visión de Mary Katherine y a ella le cae mal desde el principio) y va empeorando a lo largo de la historia. Por último, los habitantes del pueblo se presentan de manera superficial, a veces parecen tener gestos amables y, de pronto, dejan de serlo. Pero todo es subjetivo, porque todos son presentados desde la visión de Mary Katherine.

   En cuanto a los temas que se tratan en el libro destacan la familia, ya que a pesar de la tragedia vivida las dos hermanas y el tío Julian parecen quererse y ser felices con la vida que llevan (o al menos todo lo felices que pueden ser). También es importante el tema de la cocina (cocinar parece ser el refugio de Constance y también fue parte importante de la tragedia). Otro tema importante es la codicia, Charles parece obsesionado con el dinero que hay en la casa y la gente del pueblo parece envidiar lo que tienen las hermanas. Y, por último, el tema de la hipocresía. Mucha gente del pueblo parece odiar a los Blackwood e incluso los tratan mal, pero luego parecen arrepentirse.

   Durante toda la historia vemos que la vida de los Blackwood transcurre más o menos tranquila hasta que se trastoca un poco con la llegada de Charles. Pero el final es bastante sorprendente, descubrimos que las cosas no son lo que parecen y se sabe lo que ocurrió finalmente la noche de la tragedia familiar.

    Me ha gustado bastante, no se me ha hecho nada pesada la lectura y el final me ha sorprendido.

Retos literarios:

-Reto Netherfield 2023 Nivel 3: “Clásico protagonizado por una familia”

-Reto 50 pecera: 48. Edificio en el título

-Reto 23 en 23: Edificio en el título

-Reto 44 temas lectores: 21. Relacionado con comida


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los ilustres vínculos del señor Darcy, Abigail Reynolds

     Esta es una variación de la novela Orgullo y prejuicio de Jane Austen. En ella aparecen los personajes principales de la obra de Auste...