Otra vuelta de tuerca, Henry James

 

   Aparentemente esta novela es una historia gótica típica del Romanticismo, ambientada en una gran casa en el campo con fantasmas o seres sobrenaturales. Pero, como se anticipa en el propio título, el autor intenta dar aquí una vuelta a la historia e ir más allá.

   En primer lugar nos encontramos un ejemplo de metaliteratura o literatura dentro de la literatura. La novela comienza con un proemio en el que un grupo de personas se reúnen en torno a una hoguera y comienzan a contarse historias de terror y una de las historias que cuentan es el relato de una mujer que uno de los asistentes a esa reunión conocía. Él lee la historia del manuscrito que esta mujer le dejó y a partir de ahí comienza la historia principal de la novela.

   La protagonista es una joven que consigue un trabajo como institutriz para cuidar a dos niños que han quedado huérfanos y están a cargo de su tío. En primer lugar, la joven se entrevista con el tío de los niños y este le dice que viajará a una casa que tiene en el campo donde viven los niños. La actitud del hombre resulta un poco extraña, ya que le dice que no quiere saber nada de los problemas que pueda tener con los niños y que todo deberá solucionarlo ella.

   Una vez que llega a Bly, la casa, conoce a Flora y Miles, los niños de los que va a hacerse cargo y a la señora Grose, el ama de llaves, con la que parece que va a llevarse muy bien. La institutriz está encantada con los niños hasta que empieza a vivir episodios extraños, encontrándose con apariciones repentinas de un hombre y una mujer que resultan ser la anterior institutriz y el antiguo ayudante del dueño de la casa que habían muerto. La joven cree que se aparecen a los niños porque quieren corromperlos y hacer que se porten mal, ya que ellos dos no se comportaron correctamente en vida.

   Además de crear una atmósfera de terror cuando se producen estas apariciones, el autor juega magistralmente con el lector y siembra la duda de si la institutriz de verdad está viviendo esas apariciones o si todo son imaginaciones suyas. La señora Grose nunca ve estas apariciones y los niños, aunque parece que a veces interactúan con ellos, tampoco reconocen nunca abiertamente haberlos visto. Así que nos queda la duda de si de verdad son fantasmas o si todo es fruto de la mente trastornada de la protagonista.

   Es un libro que se lee rápido porque no es muy largo y porque se mantiene la intriga y quieres saber qué va a ocurrir. Además, está muy bien descrito el ambiente gótico y fantasmal y la psicología del personaje de la institutriz. Por ponerle un pero, el hecho de que esté contando desde la perspectiva de la institutriz limita un poco la historia para mi gusto. Pero recomiendo totalmente la lectura.

 

Retos literarios:

-Reto Netherfield 2023: Nivel 2: “Clásico de 200 páginas o menos”

-Reto 50 pecera: “19. Novela gráfica, cómic o libro ilustrado”

-Reto 23 en 23: “Ilustrado”

-24 retos de lectura: “15. Qué yuyu me ha dado”