He
vuelto a leer este libro después de mucho tiempo en una lectura conjunta y no
me arrepiento de haberlo hecho. A pesar de conocer ya la historia (por haberlo
leído antes y haber visto la película varias veces) y a pesar de ser un libro
de casi mil páginas no me ha resultado una lectura nada pesada.
La
novela está ambientada en la guerra de Secesión estadounidense entre el Norte y
el Sur y como a los habitantes del Sur les cambia la vida tras perder la guerra.
La novela está contada desde la perspectiva de los hacendados sureños, dueños
de grandes plantaciones en el campo donde cultivaban algodón y poseedores de
esclavos. La novela ha sido tachada de racista en muchas ocasiones y, vista
desde la perspectiva actual lo es ya que narra una visión dulcificada de la
esclavitud. Todo este contexto histórico está perfectamente narrado por la
autora y es fácil situarse en aquellos tiempos y en esos lugares leyendo la novela.
Pero
para mí lo mejor de la novela son sus personajes. Dentro de un gran elenco de
personajes que representan la sociedad sureña de la época destacan algunos
personajes, principalmente dos personajes femeninos y dos masculinos:
En
primer lugar, Scarlett O’Hara, la protagonista de la historia. Scarlett es una jovencita
mimada, egoísta, a la que le encanta coquetear con los muchachos de la zona y
ser el centro de atención. Cuando las cosas no salen como ella quiere, se
enfada y es capaz de hacer lo que sea para conseguirlo. A lo largo de la
historia, Scarlett va evolucionando y vemos que es una mujer valiente y
luchadora que hace lo que sea para sobrevivir, aunque siempre sigue teniendo esa
parte egoísta en la que solo mira por ella que a mí personalmente no me deja terminar
de empatizar con ella. Es cierto que tiene momentos en los que es ella quien
saca adelante a su familia y gracias a ella sobreviven, pero nunca deja de
tener ese egoísmo que muestra al principio y, solo se da cuenta de lo que
quiere de verdad al final, cuando ya es tarde.
Hay
otra mujer que es muy importante en la historia también, Melanie Wilkes.
Melanie es la prima y esposa de Ashley Wilkes, hijo mayor de John Wilkes, dueño
de la plantación los Doce Robles y amigo de la familia O’Hara. Melanie se
presenta al principio como una mujer frágil, ingenua, que siempre ve el lado bueno
de todo el mundo pero en varios momentos a lo largo de la historia vemos que, aunque
no sea fuerte físicamente, sí tiene un carácter firme cuando cree que tiene que
tenerlo y defiende lo que ella considera justo frente a quién sea. Eso lo
demuestra defendiendo a dos personajes que son despreciados por gran parte de
la sociedad en distintos momentos de la obra, primero a Rhett Butler y luego a
Scarlett.
En
cuanto a los personajes masculinos, destacan especialmente dos: Ashley Wilkes y
Rhett Butler. Ashley representa el ideal sureño, es el heredero de la
plantación de su padre, no duda en ir a la guerra para defender el sur y su
forma de vida cuando se ve amenazado y se comporta siempre como un caballero
educado y correcto. Es muy admirado por toda la sociedad sureña aunque le
consideran un poco raro porque le interesa mucho la cultura (los libros, el arte…)
más que beber o jugar como a otros caballeros sureños. Pero debajo de esta fachada,
Ashley es en realidad un personaje un poco pusilánime. Se casa con su prima Melanie
porque es lo que tiene que hacer, ya que en su familia siempre se han casado
entre primos, a pesar de que se siente atraído por Scarlett y esta le confiesa sus
sentimientos cuando se compromete con Melanie. Durante la obra vemos que, aunque
no tiene malos sentimientos, juega un poco con Scarlett dándole esperanzas en alguna
ocasión a pesar de que sabe que nunca dejará a su mujer (y Melanie no se merece
esa traición). Además, cuando cambia su vida tras la guerra no sabe adaptarse a
su nueva vida y sobrevive gracias a que Melanie y Scarlett tiran de él.
Rhett
Butler es todo lo contrario a Ashley, un caballero despreciado por la sociedad
porque no se comporta según las normas sociales, busca siempre su beneficio,
saca dinero de la guerra y hace negocios con el norte. Frecuenta un burdel y le
llega a decir a Scarlett abiertamente que la quiere como amante, pero que no se
casará con ella. Aparentemente a él no le importa este desprecio de la sociedad
y finge no sentir amor por Scarlett pero, luego vemos que no es tan indiferente
a esos sentimientos. Que sí está enamorado de Scarlett y, en un momento dado en
la novela, sí que le importa ganarse el favor de la sociedad.
En
definitiva, todos los personajes tienen sus luces y sus sombras (quizás excepto
Melanie, aunque a veces es demasiado confiada para mi gusto).
También
es muy importante el espacio en esta novela. La novela se desarrolla entre el
campo y la ciudad de Atlanta. En el campo están las plantaciones de los
hacendados sureños, entre ellas destacan Tara, la plantación de los O’Hara y
Doce Robles, la de los Wilkes. Al principio de la obra, Scarlett hace un
comentario hablando con su padre en el que desprecia la plantación y este la
regaña, y le dice que la tierra es lo más importante para los irlandeses (y
ella es medio irlandesa). A medida que avance la obra, Scarlett descubrirá que
su padre tenía razón y vemos cómo Tara se convierte en el motor de su vida y
Scarlett es capaz de hacer lo que sea para sacar la plantación adelante.
A
pesar de conocer ya la historia y de ser un libro tan largo, me ha encantado volver
a leerlo y he disfrutado muchísimo la lectura. De hecho, al final me han
faltado páginas y me he quedado con ganas de saber cómo seguirían los
personajes después. Recomiendo la
lectura totalmente.
Retos literarios:
Reto Netherfield Nivel 2: "Clásico cuyo autor falleciese antes de los 50 años"
Reto 44 temas lectores: "41. Un clásico"
Reto 50 pecera: "38. Con historia de amor y no pertenezca al género romántico"